Descartes
Circunstancias socioculturales
LA EDAD MODERNA
El siglo XVII es el siglo de "la crisis de la conciencia Europea". Factores de esa crisis son la fragmentación del cristianismo en diversas confesiones, las continuas guerras de las naciones por su hegemonía.
La inestabilidad y el movimiento del barroco se plasma en las portadas y en los retablos de als iglesias, en el patetismo de la pintura religiosa y en las grandes obras de Rubens.
Con el crecimiento de las ciudades se va abriendo paso a una progresiva racionalización de la vida social en la organización del espacio y los servicios.
El absolutismo monárquico centralista se presenta en lo político como la garantía del orden y la uniformidad frente a la fragmentación y el particularismo.
Las ciudades, que consumen cada vez más y no producen, fuerzan también una racionalización de la agricultura y de la producción en general, que conlleva a un auge de la circulación de la moneda como unidad abstracta de los intercambios.
LA UNIVERSIDAD Y LA CIENCIA
El siglo XVII se caracteriza por una gran efervescencia en las ciencias, particularmente la física, la astronomía y la medicina. Galileo, Kepler y Harvey, llevan a cabo sus investigaciones en gran medida al margen o en contra del saber oficial de las universidades.
En la universidad de la Soborna de París, siguen imperando los aristotélicos y los teólogos de la contrareforma, celosos en todo lo que pueda contradecir a la doctrina tradicional.
Las largas y a veces intensas controversias filosóficas y teológicas, dan una visión completa de la pugna entre los nuevos saberes y la autoridad del saber heredado.
LA FILOSOFÍA MODERNA
La crisis de la filosofía que comenzó con el nominalismo, llega en el siglo XVII a la ruptura con el pasado medieval. Desde el renacimiento es nueva la posición del hombre en el mundo.
El antropocentrismo del humanismo renacentista da la prioridad a aquello que es más universal en el hombre, la racionalidad.
Los profundos cambios han llevado al espíritu humano a una segregación respecto a Dios, que le harán refugiarse en la razón. La nueva etapa de la filosofía que abre Descartes se denominará, por tanto racionalización.
Continuará...
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LA EDAD MODERNA
El siglo XVII es el siglo de "la crisis de la conciencia Europea". Factores de esa crisis son la fragmentación del cristianismo en diversas confesiones, las continuas guerras de las naciones por su hegemonía.
La inestabilidad y el movimiento del barroco se plasma en las portadas y en los retablos de als iglesias, en el patetismo de la pintura religiosa y en las grandes obras de Rubens.
Con el crecimiento de las ciudades se va abriendo paso a una progresiva racionalización de la vida social en la organización del espacio y los servicios.
El absolutismo monárquico centralista se presenta en lo político como la garantía del orden y la uniformidad frente a la fragmentación y el particularismo.
Las ciudades, que consumen cada vez más y no producen, fuerzan también una racionalización de la agricultura y de la producción en general, que conlleva a un auge de la circulación de la moneda como unidad abstracta de los intercambios.
LA UNIVERSIDAD Y LA CIENCIA
El siglo XVII se caracteriza por una gran efervescencia en las ciencias, particularmente la física, la astronomía y la medicina. Galileo, Kepler y Harvey, llevan a cabo sus investigaciones en gran medida al margen o en contra del saber oficial de las universidades.
En la universidad de la Soborna de París, siguen imperando los aristotélicos y los teólogos de la contrareforma, celosos en todo lo que pueda contradecir a la doctrina tradicional.
Las largas y a veces intensas controversias filosóficas y teológicas, dan una visión completa de la pugna entre los nuevos saberes y la autoridad del saber heredado.
LA FILOSOFÍA MODERNA
La crisis de la filosofía que comenzó con el nominalismo, llega en el siglo XVII a la ruptura con el pasado medieval. Desde el renacimiento es nueva la posición del hombre en el mundo.
El antropocentrismo del humanismo renacentista da la prioridad a aquello que es más universal en el hombre, la racionalidad.
Los profundos cambios han llevado al espíritu humano a una segregación respecto a Dios, que le harán refugiarse en la razón. La nueva etapa de la filosofía que abre Descartes se denominará, por tanto racionalización.
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