Día de la Inmaculada Concepción
El evangelio de San Lucas nos dice que María era una joven que había crecido en Nazaret, era hija de Joaquín y Ana, y estaba prometida con un joven carpintero que se llamaba José.
Ella era virgen en el momento en que el ángel Gabriel se le apareció en su casa y le dijo que iba a ser honrada con el hijo de Dios, al que llamaría Jesús, a lo que ella contesto "Hágase según tu palabra".
José, su prometido, creyó en su palabra, ya que era descendiente del Rey David y las profecías decían que el hijo de Dios nacería en Belén y sería de la estirpe de David. Pero además, José, soñó con el ángel Gabriel que le explicaba que el embarazo de María era un milagro obrado por Dios, que el hijo que María esperaba en su vientre fue concebido por el Espíritu Santo y sería el Salvador.
Un vez despierto, José supo que tenía que casarse con María y cuidar de ella, porque en su viente, esperaba al Mesías, enviado por Dios.
El día 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX, promulgó un documento llamado "Ineffabilis Deus" en el que estableció que el alma de María, en el momento en que nació ya era especial.
La devoción a la Inmaculada Concepción es visible tanto en Europa como en América, siendo patrona de numerosos lugares.
Acuérdate de visitar el vídeo que tienes arriba, a ti te ayudará a conocer una gran cantidad de ofertas, y a mí me ayudará a seguir compartiendo contigo. Muchas gracias.
Ella era virgen en el momento en que el ángel Gabriel se le apareció en su casa y le dijo que iba a ser honrada con el hijo de Dios, al que llamaría Jesús, a lo que ella contesto "Hágase según tu palabra".
José, su prometido, creyó en su palabra, ya que era descendiente del Rey David y las profecías decían que el hijo de Dios nacería en Belén y sería de la estirpe de David. Pero además, José, soñó con el ángel Gabriel que le explicaba que el embarazo de María era un milagro obrado por Dios, que el hijo que María esperaba en su vientre fue concebido por el Espíritu Santo y sería el Salvador.
Un vez despierto, José supo que tenía que casarse con María y cuidar de ella, porque en su viente, esperaba al Mesías, enviado por Dios.
El día 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX, promulgó un documento llamado "Ineffabilis Deus" en el que estableció que el alma de María, en el momento en que nació ya era especial.
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