Cuento: ¡Ha nacido!


¡Ha nacido!

Lula y Pepe están muy contentos, al llegar hoy a clase, la profesora había puesto un enorme portal de Belén, para recordarles que ya vienen las fiestas de Navidad, y que va a nacer el niño Jesús.
Pero algo le pasaba a ese portal, y es que se le había perdido una figurita, y la más importante, el bebe Jesús, no estaba en la cuna.
-    Alguien ha quitado a Jesús de su pesebre- le dijo Lula a Pepe.
-    ¿Pero quién habrá sido?- Le preguntó Pepe.
Lula y Pepe buscaron por toda la clase, debajo de las mesas, entre las sillas, detrás de los abrigos, incluso en la cajita de las tizas, si alguien había escondido al niño Jesús, podía haberlo hecho en cualquier parte.
La profesora les había visto muy nerviosos todo el día, pero no quiso preguntarles que pasaba. Por la tarde, cuando todos los niños se sentaron en la asamblea, Lula y Pepe, aun no habían encontrado al niño Jesús.
-    Os voy a contar un cuento- Dijo la profesora- Hay que estar bien calladitos, las orejitas bien grandes, los ojos bien abiertos y la boquita cerrada.
“Erase una vez, hace mucho, mucho tiempo, una mamá y un papá, que estaban muy contentos, porque iban a tener un bebe.
La mamá, ya estaba muy gordita, e iba a tener al bebe muy pronto, estaban en su casa, con una chimenea, muy calentitos, cuando llamaron a la puerta.
-    Pom, pom, pom, traigo una carta- dijo un cartero.
-    ¿De quién será?- Le dijo José, que era el papá.
-    Será de mi hermana, o de mi madre- Dijo María que era la mamá.
Pero cuando abrieron la puerta, la carta no era ni de la hermana, ni de la mamá, si no que la carta decía, que iban a tener que salir, en ese invierno tan frío, y viajar muy, muy lejos, porque tenían que apuntarse en un papel, para que se supiera, que estaban vivos, y donde vivían, por si necesitaban encontrarles.
José se preocupó mucho, hacía mucho frío, y tenía que viajar con María, que ya estaba a punto de tener un bebé. Pero maría le dijo que no pasaba nada, que ella iría montada en un burro, así no se cansaría, y se arroparía muy bien, para no constiparse.
Al día siguiente, José, cogió un burro, y ayudo a María a que se subiera, la arropó muy bien, y se pusieron en camino.
Hacía mucho, mucho frío, y José, estaba cada vez más preocupado, porque María se estaba poniendo un poco enferma, iba a tener el bebé pronto, así que tendrían que buscar un sitio donde dormir.
Cuando terminaron su viaje y llegaron al pueblo donde tenían que apuntarse en un papel, José, buscó un sitio donde pudieran dormir, pero nadie le dejaba una cama, José pedía por favor y decía que su mujer iba a tener un bebé, pero nadie le hacía caso.
Cuando ya pensaban que iban a quedarse a dormir en la calle, y que el bebé, iba a nacer allí, con tanto frío, apareció un hombre, que les dijo, que no tenía ningún sitio en su casa donde dejarles dormir, pero tenía un lugar, donde iban a estar calentitos.
José siguió al hombre hasta un portal, allí, dormían una vaca, un buey, y muchos otros animales, no era un sitio muy bonito para tener a un bebé, pero era mejor quedarse allí con los animales, a tener que dormir en la calle.
El hombre los dejo solos, y María empezó a tener dolores en la tripa, el bebé ya iba a nacer.
José, al no encontrar ninguna cuna, preparó para acostar al bebé, un pesebre, que es el lugar donde comen los animales, pero que tenía forma de cuna, y busco mantas, para que el bebé no pasara ningún frío.
Al poco tiempo, nació el bebé, y María, lo envolvió en una manta, y lo acostó en el pesebre.
Todos los pastores fueron a visitarles, porque había nacido el hijo de Dios, alguien que sería muy especial y que les ayudaría siempre.”
-    Que bonita esta historia- dijo Pepe- pero tenemos un problema.
-    ¿Cuál es el problema?- dijo la profesora.
-    El bebe- habló Lula- se ha perdido, no esta en el portal.
-    Claro que no- les explicó la profesora- porque no se pone al bebé en el portal, hasta que no ha nacido.
-    ¿Y que día nace el bebé?- Preguntó Pepe.
-    El día 25 de Diciembre- le dijo la profesora- Así que, hasta que no nos vayamos a las vacaciones de Navidad, no pondremos al bebé en el portal.
-    Vale- dijo Lula.
Cuando terminó la clase, Lula y Pepe, estaban muy nerviosos, ¿Cómo sería el bebé del portal?

Vamos a colorear a nuestro bebé, para ponerlo en el portal el día 25, y vamos a ponerle bolitas marrones en la cuna. ¿Queréis ayudarme?

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