Cerrando un año

Ahora que termina el año, tengo que hacer memoria... ya que cerraré una etapa y abriré otra nueva, olvidaré las cosas malas, o lo intentaré, porque los que se fueron y nos dejaron, siempre estarán ahí, como las más brillantes estrellas del cielo.

Por lo demás, este año, me dí cuenta de en quien se puede confiar, aprendí a ver la vida con otros ojos, luche por lo que quería, y caí mil veces, para después conseguir levantarme mil y una más, dí mi mano al que lo necesitaba, y rechace la del que me hacía daño; deseé el bien, sabiendo que no me desearían lo mismo, sonreí y llore, abracé y bese, confié y desconfié, ame y volví a amar... Ante todo, aprendí a ser feliz con muy poco.
Quiero agradecer a todas las personas que regresaron a mi vida, o aparecieron de nuevo en ella, a las que me hicieron ver el mundo con otros ojos, aunque me doliera lo que veía, a las que siempre han estado y siguen ahí, a mi lado, a los que tienen una sonrisa para devolverme siempre, y a los que me dan la mano y recorren el camino conmigo, a los que se alegran de verdad de mis éxitos, y se preocupan por mis desgracias... Y agradezco, de todo corazón, a las personas que decidieron salir de mi vida abriéndome los ojos a la amistad, porque hay amigos que no merecen la pena. También agradezco, a los que me quitaron las vendas de los ojos, a los que me insultaron, se rieron de mí, y se alegraron de que a veces la vida me hiciera daño... Lo agradezco de corazón, porque, me enseñaron a ver, que en la vida, el que es bueno con los demás, recibe mil veces lo que entrega, el que es malo, no recibe nada.

Será por eso, que yo tengo a mi lado a personas tan maravillosas.

A las ranas, sapos, príncipes, y princesas que pueblan mi vida o la poblaron, os deseo que tengáis una buena salida de año, y que el que empieza, os traiga la misma felicidad que vosotros deseáis a los demás, porque esa es la que estoy segura que recibiréis, no quiero ser hipócrita, y menos acabando el año, solo quiero que cada uno tenga lo que se merece, el que da, que reciba, al que no... La vida le dará su recompensa, si no es en el 2012, será al siguiente, no hay que preocuparse por ello.

Os recuerdo que hay que meter en la copa de champán un anillo de oro, para que la fortuna os acompañe el próximo año. Yo la metí el año pasado, y he tenido el mejor tesoro que una persona puede tener, los que me queréis, habéis estado a mi lado.

Un besazo a todos, y cuidaros mucho.