Ruta por el Madrid histórico y misterioso 7.
Cuenta la superstición que, antiguamente, los terrenos situados entre la cuesta se San Vicente y San Francisco el grande estaban habitados por brujas, duendes y fantasmas, que empezaron a manifestarse durante el reinado de Alfonso VI y la construcción del Antiguo Alcázar.
Leyenda del Madrid árabe.
Resultó, que el astado era brevísimo, y cada moro que intentaba clavar su lanza en el animal, terminaba por los suelos.
Cuenta otra de las leyendas, que, gobernaba Madrid, el moro Aliatar, enamorado de la bella mora Zaida, y para conquistarla, organizó unos juegos y festejos en la plaza del Alamillo.
Comenzó la fiesta de alancear a un toro.
Resultó, que el astado era brevísimo, y cada moro que intentaba clavar su lanza en el animal, terminaba por los suelos.
Apareció un caballero cristiano, que quiso probar suerte, y Aliatar se lo permitió, pensando que correría la misma suerte que los demás.
Pero el caballero alanceó al toro con gran precisión y acabó con la vida del animal.
El caballero se desprendió del caso y enseñó su rostro a la joven Zaida.
Era el CID CAMPEADOR.
Tras su victoria, el caballero abandonó la ciudad, pero ya había enamorado a la joven Zaida, que, como no tenía ningún recuerdo del Cid, mandó disecar el toro y colocó la cabeza en la fachada de su casa.
Cuenta la leyenda, que cada vez que la mora Zaida suspiraba de amor, el toro mugía, esperando que el Cid, regresara a ella.
Actualmente, esa calle, es denominada la Calle del Toro.
Prometo pasar algún día por esa calle y reverenciar al toro en honor a Zaida.
ResponderEliminarBesotes