Discapacidad Auditiva- Definición

Una persona sorda, según la OMS, es aquel, cuya agudeza auditiva le impide aprender su propia lengua, seguir con aprovechamiento las enseñanzas básicas y participar en las actividades normales de su edad. No habla, no entiende, no se comunica. 

Una persona con hipoacusia, es aquella persona con alguna pérdida auditiva, cuya audición es funcional. Pueden aprender a hablar, y permite generalmente la adquisición del lenguaje, por vía auditiva.

Pero hay algunas variables que influyen decisivamente como:

• Momento de aparición: Puede ser prelocutivo, que se refiere a la adquisición de la discapacidad antes de aprender a hablar, o postlocutivo, después de aprender a hablar, en este tienen muchas más facilidades, ya que el niño ya conoce los sonidos.
• Grado de pérdida: No es lo mismo o oír un susurro, que no oír un grito.
• Diagnóstico y tratamiento:
• Importancia del diagnóstico precoz, ya que hasta los 4 meses la discapacidad auditiva suele pasar desapercibida, ya que los balbuceos son iguales.
• Tener cuidado cuando los niños no se comunican con los padres, por ejemplo, no presta atención cuando estás detrás del niño y le llamas, no contesta a lo que le dices, etc.
• Un niño con discapacidad auditiva en grado de sordera, no suele hablar a los dos años.
• Hay sorderas de tipo medio, que no se detectan hasta los 4 años. Y esto es mucho tiempo.
• El tratamiento, es una prótesis auditiva, como un audífono, hoy se pueden colocar incluso entre los 6-7 meses.
• Especial cuidado con el ambiente social, familiar y escolar, ya que si el ambiente se ha preocupado, el niño con 6 meses, aunque tenga discapacidad auditiva, se adapta.

• Etiología: Hay que tener en cuenta si existen patologías asociadas, aunque no suelen aparecer en las de origen genético. 1 de cada 3 sorderas totales, tienen carácter hereditario, si lo tienen los padres, es posible que los hijos también.