Tortuga pisapapeles.

El nombre de la actividad de hoy, no es inventado, igual que tampoco lo es la actividad, la saque de una de las muchas revistas de manualidades que he encontrado por la red, y bueno, lo hablé con mis compañeras y en consenso nos gustó la idea, pero la hemos adaptado al grupo que tenemos.

Por lo que podréis comprobar que es muy fácil y divertida de hacer.

Nombre de la actividad: Pisapapeles de tortuga.

Materiales empleados:

-  Plástelina verde (medio cartucho por cada alumno).

-  Café en grano.

- Cola blanca.

- Pincel. 

- Ojos móviles (opcional)

Desarrollo de la actividad:

- Colocamos un papel grande que cubra toda la mesa de trabajo y después colocamos encima de este los materiales, para que todos los alumnos lo tengan al alcance de la mano, en nuestro caso tuvimos que ir dándolos poco a poco, pero es igual.

- Con la plastelina verde se realiza una bola, es bastante grande y eso es importante, ya que podrán colocar de esa forma más café y los alumnos con poca motricidad les será muy fácil realizarla.

- Una vez que tenemos la bola de plastelina verde realizada, elegimos uno de los lados, que será la base, tenemos dos opciones, o aplastar un poco la bola para que la base quede plana, o ir modelándola con las manos (en esta parte es cuando más ayuda necesitan los alumnos).

- Una vez aplanada la base, empezamos a darle forma, primero la cabeza, en uno de los laterales de la tortuga, para ello con el dedo aplanando la bola de plastelina se van empujando poco a poco las partes sobrantes hasta formar la cabeza, nosotras optamos porque tuviera una parte para el cuello y otra para la cabeza, de tal forma que pareciera más una tortuga, pero se puede optar por realizar cabeza y cuello todo seguido.

- Poco a poco y con cuidado de no romper lo que llevamos realizado, modelamos las patas, son pequeñas, por lo que no se necesitará mucha plastelina, y se realizan de la misma forma que la cabeza, alisando las partes de la bola y modelando con la plastelina sobrante las patas, son cuatro patas, y eso hay que recordárselo a los alumnos.

- A elección, se les deja hacer la cola de la tortuga o no, en nuestro grupo se decidió que se iban a realizar, así que sacamos de igual modo que antes un piquito que haría de cola.

- Una vez terminado el modelado de la tortuga, entregamos a los alumnos los granos de café, ellos deben ir hincándolos de forma indiscriminada en el caparazón, cuanto más grande sea la tortuga, más granos de café usarán. Tienes que clavarlos, no pegarlos, por lo que no se necesita de un gran uso de fuerza ni de sujección hasta que se sequen.

- Una vez terminado el capazarón, cubrimos toda la manualidad con cola blanca, que al secar quedará transparente y hará que nuestra tortuga brille.

- Para terminar, y como recurso opcional, podéis colocarle a la tortuga, ojos móviles sobre la cabeza, para darle un aspecto más divertido.

Objetivos:

-    Aprender el uso de los distintos materiales.
-  Trabajar los distintos sentidos (tacto, olfáto, vista...)
- Trabajar la psicomotricidad fina.
- Distinguir el concepto de bola.
- Aprender a verbalizar sensaciones con el tacto de los distintos materiales.
- Fomentar el uso de distintos materiales para trabajos lúdicos.

Nivel de desarrollo:

Esta actividad se puede desarrollar a cualquier edad y con niños con diferentes necesidades especiales, porque no hace falta un tipo de cualidad específica para desarrollarla, como bien hemos explicado durante el proceso de realización.

 

Variaciones:

Una de las variaciones posibles sería aplanar la tortuga, ponerle un palo (los de pincho moruno de madera), pegarle una pinza en la parte de arriba y que sirva como marco de fotos original.

Otra de las variaciones es no utilizar granos de café, sino pintura de dedos para realizar el caparazón.

Y así, podéis recomendarnos con esta técnica otras manualidades.