Indicación en el aula si tenemos un alumno con Discapacidad Auditiva

- Hay que procurar que les llegue la información por la mayor cantidad de canales posibles. Así, cuando expliquemos lo que hay que hacer en un taller, podemos hacer uso de la pizarra, o llevar preparados unos dibujos explicativos con láminas.

- Las palabras nuevas o que el alumno no comprende hay que escribírselas en la pizarra.

- Cuando por el tipo de actividad no se puede escribir la explicación en la pizarra, como por ejemplo en una salida, caben posibilidades como repasar previamente con el grupo lo que se va a hacer o ver, explicando las cosas que sean necesarias, o cuando esto no sea posible, llevando algún soporte portátil como un bloc de notas.

- Que se le permita al niño que saque el máximo partido posible a lo que le queda de audición, para ello se le deja que se siente en primera fila.

- Hemos de ser flexibles, pero exigentes para que los alumnos hagan el esfuerzo de leernos los labios, o prestarnos atención cuando hablamos.

- Hemos de asegurarnos que el alumno con discapacidad auditiva nos ha entendido. Para ello podemos preguntarle sobre la explicación.

- Al hablar de alguna cosa presente podemos tocarlo o señalarlo para que quede más claro de que estamos hablando.

- En clase siempre pueden organizarse por grupo, de tal manera que un compañero pueda ayudarle en el caso de que no haya entendido alguna explicación.

- Hay que tener cuidado con las actividades que no tienen interés para ellos, ya que su participación puede resultarle demasiado difícil.