La Virgen María
María María es la madre de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Nunca cometió pecado y, al final de su vida, fue llevada al cielo en cuerpo y en alma junto a su hijo. María cuidó de su hijo en todo momento. Lo educó en el amor, en la solidaridad y en el perdón. Cuando Jesús empezó sus predicaciones, María creyó firmemente en él, siempre estuvo a su lado, lo siguió y lo acompañó hasta la muerte.